Sombras, espectros en la
madrugada,
espectros de la mente,
vigilan el descuido...
Atraen, atrapan, desgarran
Abren el alma, hielan la sangre...
Te dejan vacío.
Abren la tierra, secan los ríos.
Música triste, sonidos sordos,
resuena en la madrugada...
Muchas veces me han atacado esos espectros de la madrugada. Entonces me despierto sobresaltado, vacío y temblando; me aseguro que todas las puertas están bien cerradas, no hay que dejarlos entrar. Después bebo un vaso de leche caliente y trato de olvidarme de ellos, y me encuentro mejor....
ResponderEliminarUn abrazo.
Que miedito, no hay que dejarlos entrar o sí. Abrazos Nieves
ResponderEliminarsustito!!!! feliz miercoles...
ResponderEliminarQué escalofrío!!!!
ResponderEliminarMil besos!!
Te ha salido un verso apocalíptico Nieves. Me estás dando miedo.
ResponderEliminarBesos.
¡Muy bueno! Nieves.
ResponderEliminarSi querías asustarnos misión cumplida.
Besos
Que susto!!!
ResponderEliminarMuy bien logrado, querida amiga
Abrazos
Buen poema de terror, Nieves! Impresiona de verdad, un abrazo!
ResponderEliminarMUCHÍSIMAS GRACIAS !!!
ResponderEliminarQuien en uno de esos viajes por carretera a esas horas en que la noche se echó encina no ha mirado con cierto recelo el borde del camino ...
MIL BESOS!!
:)