... Y sin embargo los hombre, los hombre buenos, siempre me parecieron como un regalo... aunque siempre se disuelvan...
-cuantas veces podrá morir mi corazón, y cuantas más podrá resucitar-
algunos no estarán para nada, no serán mi recuerdo, otros serán y permanecerán como los constructores inmortales de mi templo.
¡Hermoso! Nieves.
ResponderEliminarAlguno permanece aunque una no quiera.
Besos
Parcialmente de acuerdo, a veces persisten aquellos no tan buenos
ResponderEliminarAbrazo
Suena a desengaño.
ResponderEliminarPero realmente, el corazón es más fuerte de lo que parece, y más el de una mujer, que, como dicen "la mujer es como una rosa, se dobla ante la más ligera brisa, pero no se rompe ante la tempestad".
Y son las personas que permanecen y no se olvidan las que dejan marca...
Algún hombre bueno, seguro que hay...
Parece que esta chica ha tenido una gran desilusión y le han dejado el corazón tocado. El corazón se rompe.... y se recompone... pero necesita su tiempo!!!!
ResponderEliminarMil besos!!!!!
Sin duda una parte del texto está centrada en el desengaño y en esos que no fueron nobles en sus actos, pero la otra mitad claramente está dedicada a esos que permanecerán como un regalo.
ResponderEliminarHablo de la muerte del corazón - de golpe o vaciandolo a cucharaditas- y de sus muchas veces que salio a flote, que resucitó con nuevas esperanzas y me llama la atención que siendo tan claras esa dos mitades os halláis centrado en el desengaño y la desilusión y no en el alma "invencible" siempre dispuesta a no rendirse en pesares por mucho que se disuelvan sus amores.
Os mando un beso grande, permitirme que saludo especialmente a Rubén,que hacía tiempo que no saludaba.
Besos a Raudales chicas !!!
:D