Una señora se acercó al niño y le dijo:
La respuesta del niño fue:
- Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos
La señora lo tomó de la mano y lo llevó adentro de la tienda, le pidió al empleado que le diera media docena de pares de medias para el niño.
Preguntó si podría prestarle una palangana con agua y una toalla. El empleado rápidamente le trajo lo que pidió. La señora se llevó al niño a la parte trasera de la tienda, le lavó los pies al niño y se los secó con la toalla.
Para entonces el empleado llegó con las medias, la señora le puso un par de ellas al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de las medias y se los dio al niño.
Ella acarició al pequeño en la cabeza y le dijo:
- ¡No hay duda pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora!
Mientras ella daba la vuelta para marcharse, el niño la alcanzó, la tomó de la mano y mirándola con lágrimas en los ojos le preguntó:
- ¿Es usted la esposa de Dios?
La Señora le respondió:
- No, no lo soy... Dios no está, de echo dudo que haya estado alguna ves entre nosotros, yo soy Snow de Escosia ¿y tu?
-Pablo de... aquí.
-Encantada de conocerte hijo!!! no esperes que Dios te de nada, fue el hombre el que creo a
Dios para que fuera la respuesta de todas las preguntas que el hombre no sabe responder por si solo.
- Pero él me escuchó y te trajo para que me compraras los zapatos...
La señora atea total desde su infancia le llamaba a aquello casualidad, suerte, destino... sin duda tampoco era nadie para quitar la fe a otros, le parecía de lo mas tierno que la confundieran por la esposa de Dios.
La verdad es que pensaba que andaba perdido y fue la respuesta del niño, que esperaba que dios le comprara los zapatos la que la hizo indignarse con estas ideas religiosas...
¿Dios? Dios no te va a comprar estos zapatos te los voy a comprar yo. -pensó-
... Y es que en esto de la fe se tiene o no se tiene no hay medias tintas, cada uno de ellos tendrá su versión de los hechos, según tengan un pensamiento u otro una misma historia será gracias al destino o gracias a su dios ...
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... Y es que en esto de la fe se tiene o no se tiene no hay medias tintas, cada uno de ellos tendrá su versión de los hechos, según tengan un pensamiento u otro una misma historia será gracias al destino o gracias a su dios ...
Tener fe significa no querer saber la verdad.
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán
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Los seres humanos son capaces de obrar milagros cuando tienen fe.
Thomas Carlyle
Con las pocas ganas que tenía yo hoy de estrujarme el coco y me encuentro con esta entrada tuya. Me voy a reflexionar un rato, jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo llevo reflexionando tropecientos años y aún no saco nada en claro. A veces es mejor no darle muchas vueltas y dejar a tu instinto.
EliminarUn abrazo :D
Como no se puede demostrar es cuestión de fe,como bien dices. Fue Dios quien puso a la señora en el camino del niño o simplemente fue casualidad que esa señora pasara por allí? Yo tengo mi fe y no suelo creer en la casualidad creo más bien en la causalidad. Tema profundo que es difícil de explicar en unas lineas. :)
ResponderEliminarUn beso
Ya sé que es un tema profundo y que cada uno tiene en su interior su propia respuesta. Pero quien no se ha planteado alguna ves uno de estos pensamientos que le des el tiempo que le des para pensar terminas donde lo empezaste.... sin resolver nada!
EliminarEn fin... misterios sin resolver Patry ;D
Un beso!!
Nieves, no hay caso, tus posts no aparecen en mi blog, ahora que me escribiste veo que tenés muchas publicaciones en todo este tiempo, mil disculpas, tendré que hacer un repaso diario otra vez. En cuanto a la historia, es un gran ejemplo para muchos, un abrazo!
ResponderEliminarCristina, Esto es un boicot total!!!! jejeje
EliminarEspero que algún día de estos se solucione, de todas formas gracias por tu visita e insistencia. Ya sabes que te tengo presente.
Un abrazo ;)
Bonita historia Nieves. Tener fe o no tener... se de algunos que acabaron creyendo, y mira que eran rehacios a hacerlo.
ResponderEliminarBesos, feliz noche y finde
He pensado alguna ves que les ocurre a estas personas de las que hablas, que de repente le viene la chispa y pum!!! un revelación o una claridad le llega con una certeza impresionante verdad?
EliminarAlguna ves pienso... me llegará alguna ves... pero aquí sigo esperando algún tipo de mensaje divino que ya tarda...
Besos :)
Por supuesto que es cuestión de fe, lo has expresado muy bien
ResponderEliminarUn abrazo
Y como envidio a la gente con fe, porque ellos lo tienen tan claro que no tienen que darle vueltas a nada simplemente fue su dios el que lo propicia todo.
EliminarUn abrazo :)
La fe, como bien explicas en este cuento, depende de cada uno. Si crees, buscarás la explicación que cuadre con tu creencia y si no crees, buscarás una justificación más lógica. Yo no creo, no en Dios, así que estoy con la señora Snow.
ResponderEliminarBesos
Aquí entre tú y yo... ahora que no nos lee nadie te diré que yo sinceramente también estoy con la señora Snow.
EliminarBesos :)
Yo, yo soy como ese niño que todos mis pasos los posiciono en el camino de Dios: Hacer el bien, el amor universal, el respetar, el llorar con el desconsolado y el reir con la alegría. Dios para mi es la fuerza de posicionar cada nuevo día la voluntad de ser mejor persona y que ello dé fruto en los demás. Todos los días le pido a Diós tanto, tanto para que nunca pierda la capacidad de amar.
ResponderEliminarUn besiño y gracias por el comentario.
Rosa María Milleiro
http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es
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Créeme cuando te digo que me encanta tu perspectiva, siempre he imaginado como sería ver la vida desde tu prisma, porque cuando os escucho pienso que es bonito y emocionante eso de tener la convicción que él os cuida y os guía, que os creo y os recibirá en su seno cuando dejéis el mundo carnal.
EliminarBesos Rosa Mª :)