No es nada personal, solo son negocios.
Siempre se había considerado una persona confiada y que creía en la buena fe del prójimo. Se sentía aturdida y no recordaba como había llegado a esa sala de espera en la que estaba ella con un niño que lloraba silenciosamente.
Había estado ensimismada leyendo demasiado tiempo aquella frase colgada en la pared . No sabía especificar cuanto.
En el centro de la sala, lo suficientemente grande para darte un paseo hasta allí, había una especie de carrito de helados. Con helados de todos los sabores y tamaños.
Después de varios paseos en busca de los helados el niño y ella decidieron sentarse en el suelo, cerca de los helados. El niño dejó de llorar y ella olvidó la espera.
Helados y juegos divertidos. Risas y conversaciones interminables. Cuando llegaban a los 10.000 helados saboreados comenzó a sentir una especie de molestia en la espalda, a la altura del omóplato. Le dijo al niño que mirara si tenía algo...
Comienzan a salirte las alas.
Ella se sintió aliviada, aquella sala de espera estaba bien pero tenía ganas de salir, que la puerta de los labrados bonitos se abriera y con ello lo que entendía como eternidad.
Abrió los ojos después de una siestesita y lo entendió... Su purgatorio era una sala de espera donde se esperaba con juegos de mesa y helados de todos los sabores y formas. Cada uno tendría el suyo antes de liquidar sus deudas con su conciencia.
No es nada personal, solo son negocios.
Muy buena historia si señor y vaya pinta que tiene el helado. A mí me gustan mucho, pero no creo que pudiera comerme 10.000,joder menuda "jartá".
ResponderEliminarBesos Nieves.
Hermoso este relato espiritual tuyo, Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarHola Nieves.
ResponderEliminarInteresante relato, de los que dan que pensar. Por aquí estoy de nuevo.
Besos
No sé si no va a decepcionarle el cielo, después de un purgatorio tan apañao.
ResponderEliminarBesos.
Y yo que pienso que todo lo que hace una persona es personal.
ResponderEliminarMuy bueno, nos llama a la reflexion
ResponderEliminarBesos
Que bonita historia. Gracias
ResponderEliminarBuena semana.
Besos
"La esperanza es amarga pero sus frutos son dulces."
ResponderEliminarEn algún sitio lo leí.
Un beso.
Qué linda historia Nieves, me encantó, como siempre =))))
ResponderEliminarBesitos